Las Universidades e Institutos Profesionales son conceptualmente Centros de Pensamiento que tienen una gran labor pública, este concepto llevado a la arquitectura no puede traducirse en edificios encerrados en sí mismos o rodeados de muros.
El conjunto de edificios conformado por el Instituto AIEP y el edificio de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Andrés Bello, se plantea como un Campus Universitario, el cual se abre a la ciudad insertándose a la trama de esta, integrando los espacios exteriores propios de las instituciones de educación superior a los espacios públicos.
El encargo fue desarrollar un Máster Plan sobre el terreno de 10.000m2, que albergará los futuros crecimientos de ambas instituciones hasta el año 2015. Es así como se proyectaron un total DE 30.000m2. de los cuales la Etapa I contempla 16.000m2 para el uso académico.
Ubicado en el barrio Bellavista de la Comuna de Providencia, el terreno posee un gran frente al norte a Avenida Bellavista y una salida por el sur a Avenida Santa Maria. Replicando la vida urbana de las calles interiores de manzanas, o pasajes, tradicional del Centro de Santiago y de la Comuna de Providencia, se proyectó un gran pasaje peatonal que comunicará ambas avenidas, la cual tendrá una carga cultural dada por los edificios que la rodean, generando un Boulevard, con cafés y librerías que darán vida y ambientaran el espacio.
Este boulevard comienza en una Plaza o Atrio que se abre a Bellavista, que es lo que se entrega en la Etapa I, es un espacio de 2000m2 que la Universidad con visión urbana, decidió entregar a la comunidad. Bajo esta plaza se encuentra el programa físico que la Universidad entrega a la ciudad para servicio público, como es la Clínica Jurídica y el Auditorio.
El proyecto formalmente se plantea como un edificio moderno pero de fachadas simples con materiales nobles, se quiso hacer un edificio respetuoso con su entorno, que mantuviera las alturas y la solemnidad de las edificaciones de calidad preexistentes y así conectarse con la imagen del barrio. Se privilegió los espacios luminosos, ventilados y se planteó como un edificio dinámico, siendo todas las divisiones interiores desmontables, permitiendo de esta forma, infinitas modificación de programa en un mínimo plazo.
Para mitigar el problema de la edificación en altura para un edificio de educación, los edificios están desfasados en medios pisos, estos fueron conectados por rampas, que se balconean sobre el espacio central, haciendo mucho más fácil el transitar por el edificio y dándole gran vida al interior del proyecto. La idea es que los pisos de salas estén mejor relacionados con los laboratorios y bibliotecas y que a través de rampas los alumnos y profesores fluyan de uno a otro.
Finalmente reconociendo las bondades climáticas de la zona central de Chile y de la orientación norte, pero también entendiendo que puede ser fuerte en algunos momentos, hemos diseñado una doble piel de cristal, que darán una imagen muy contemporánea hacia el norte, al mismo tiempo de proteger el edificio del excesivo sol. La otra función de la doble piel es acústica, ya que funciona como una barrera o deflector de sonido hacia avenida Bellavista, pero sin perder el dominio sobre la plaza y la luminosidad en las salas.